Descubren arrecifes de coral de aguas frías en estado prácticamente prístino en Galápagos

Por SINC.

El hallazgo de este valioso ecosistema se produjo, unas semanas atrás, en el marco de una campaña oceanográfica internacional en la que el Institut de Ciències del Mar del CSIC ha tenido un papel clave. Durante la campaña, el equipo científico utilizó un robot submarino con tecnología avanzada de escaneo láser para generar mapas detallados de los organismos que habitan en el fondo marino.

Un equipo del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) a bordo del buque de investigación oceanográfica Falkor, que pertenece al Schmidt Ocean Institute, ha contribuido al descubrimiento de dos grandes arrecifes de coral de aguas frías en estado prácticamente prístino entre los 370 y los 420 metros de profundidad en la zona de las islas Galápagos.

El hallazgo, según los expertos, ha sido posible gracias al cartografiado de la zona mediante la instalación de una serie de herramientas punteras en el robot submarino empleado durante la expedición: el ROV SuBastian, que puede alcanzar una profundidad de 4.500 metros.

Durante la campaña se observaron múltiples especies de corales de aguas profundas, una información clave para la gestión del corredor marino del Pacífico Oriental Tropical. / SHOI.

Durante la campaña, el equipo científico utilizó esta tecnología avanzada de escaneo láser para generar mapas sumamente detallados de estos arrecifes, proporcionando imágenes con una resolución milimétrica, capaces de identificar todo tipo de organismos del fondo marino

Esta técnica permitió, además, documentar y organizar espacialmente los organismos vivos en su hábitat natural, poniendo especial atención en los arrecifes verticales, que son entornos difíciles de fotografiar y estudiar a pesar de la gran biodiversidad que albergan.

Además de los arrecifes de coral, se identificaron dos montes submarinos que se habían advertido anteriormente gracias a datos satelitales pero que nunca antes se habían podido explorar. Estos son algunos de los resultados de una expedición de 30 días dirigida por Katleen Robert, del Instituto Marino y de Pesca de la Universidad Memorial de Terranova y Labrador, en la que participaron 24 científicas y científicos de 13 organizaciones y universidades.

Hacia los ecosistemas de aguas profundas

«Los esfuerzos interdisciplinares del equipo han contribuido a obtener datos muy valiosos utilizando un enfoque holístico y multiescala, que es clave para entender la dinámica de los ecosistemas de aguas profundas de la Reserva Nacional Marina de Galápagos y para extender nuestros hallazgos a otras áreas», destaca el investigador del ICM-CSIC Claudio Lo Iacono, colíder de la expedición científica.

El equipo del ICM-CSIC colaboró en la obtención de datos hidrodinámicos, es decir, del movimiento de las corrientes, de muy alta resolución, de la zona en la que se encuentran los arrecifes de coral de aguas frías, utilizando por primera vez un perfilador acústico de corrientes Doppler (ADCP) acoplado al robot.

Según Lo Iacono, «la precisión del sistema de navegación y la estabilidad del ROV SuBastian posibilitaron la toma de imágenes y la cuantificación de la hidrodinámica del fondo de los arrecifes estudiados a una resolución sin precedentes.

Esto ayudará a comprender mejor los procesos interactivos entre la complejidad del fondo marino y los patrones de las corrientes locales, que en última instancia proporcionan sedimentos ricos en materia orgánica que son aprovechados por los corales”.

«Gracias a la disparidad de perfiles de la campaña, que iban desde ecologistas a geólogos u oceanógrafos, hemos podido obtener una imagen global del enclave. También hemos tenido la oportunidad de compartir nuestra experiencia y resultados con los colegios para concienciar a los niños sobre la importancia de proteger el medio marino profundo«, señala la doctoranda del ICM-CSIC Ariadna Martínez, que también participó en la campaña.

Esta campaña se desarrolló alrededor del Parque Nacional Marino Isla del Coco, un área protegida gestionada por Costa Rica y capitaneada por la exploradora de National Geographic Ana Belén Yáñez.

Esas observaciones aportan datos esenciales para la gestión del Corredor Marino del Pacífico Oriental Tropical

Fuente: SINC y CSIC

En el exoplaneta Wasp-107b llueve arena

Por SINC.

El telescopio espacial James Webb no solo ha detectado vapor de agua y dióxido de azufre en este ‘Neptuno’ caliente, también nubes de arena de silicato. Estas partículas circulan por una atmósfera dinámica donde se produce un vigoroso transporte de material.

Un equipo de astrónomos europeos ha utilizado observaciones recientes realizadas con el telescopio espacial James Webb para estudiar la atmósfera del cercano exoplaneta WASP-107b. Este mundo gaseoso presenta una masa similar a la de Neptuno pero mucho más grande, casi como Júpiter, lo que hace que el planeta sea bastante «esponjoso» comparado con los gigantes gaseosos de nuestro sistema solar. Se trata de un gigantesco ‘Neptuno’ caliente que orbita alrededor de una estrella un poco más fría y menos masiva que nuestro Sol.

Representación artística de WASP-107b y su estrella madre. / Ilustración: LUCA School of Arts, Bélgica/ Klaas Verpoest (visuales), Johan Van Looveren (tipografía). Ciencia: Achrène Dyrek (CEA y Université Paris Cité, Francia), Michiel Min (SRON, Países Bajos), Leen Decin (KU Leuven, Bélgica) / Equipo europeo MIRI EXO GTO / ESA / NASA

Dentro de su atmósfera se ha detectado vapor de aguadióxido de azufre (SO2) y nubes de arena de silicato, según el estudio que publica el equipo en la revista Nature. Además, no hay rastro del gas de efecto invernadero metano, un dato que proporciona a los autores una información esencial sobre la dinámica y la química del planeta. 

Los resultados han sido posibles gracias a MIRI, el instrumento del James Webb que permite observar el universo en el infrarrojo cercano y medio y ver objetos fríos, muy lejanos -como las primeras galaxias- y ocultos por el polvo.

La extraordinaria esponjosidad de WASP-107b permitió al equipo observar su atmósfera y desentrañar su compleja composición química (las características espectrales son mucho más prominentes en una atmósfera menos densa que en una más compacta). 

Hallazgo inesperado del SO2

El hallazgo del dióxido de azufre fue una sorpresa, dado que los modelos previos al estudio habían predicho que no habría.

Pero, aunque su estrella anfitriona emite una fracción relativamente pequeña de fotones de alta energía, la naturaleza esponjosa del planeta permite que estos fotones lleguen a las profundidades de la atmósfera y produzcan las reacciones químicas necesarias para generar SO2.

Además, el equipo ha observado que tanto las características espectrales del dióxido de azufre como las del vapor de agua están significativamente disminuidas en comparación con lo que serían en un escenario sin nubes.

Nubes y lluvia de arena

Respecto a las nubes, el equipo ha identificado su composición química, y ha detectado pequeñas partículas de silicato, un elemento primario de la arena.

En los planetas gaseosos que alcanzan temperaturas en torno a los 1.000 grados centígrados, las partículas de silicato pueden congelarse y formar nubes, pero en WASP-107b, con una temperatura de unos 500 grados Celsius en la atmósfera exterior, los modelos tradicionales predecían que estas nubes se formarían a más profundidad en la atmósfera, donde las temperaturas son muchísimo más altas.

Pero las nubes de arena en lo alto de la atmósfera producen lluvia. ¿Cómo es posible que estas nubes de arena existan a gran altitud y sigan perdurando?.

Según uno de los autores principales, Michiel Min, del Instituto Holandés de Investigación Espacial (SRON, Paises Bajos), que se vean «estas nubes de arena a gran altura en la atmósfera debe significar que las gotas de lluvia de arena se evaporan en capas más profundas, muy calientes, y el vapor de silicato resultante se desplaza eficazmente de nuevo hacia arriba, donde se recondensa para formar nubes de silicato una vez más. Esto es muy similar al ciclo del vapor de agua y las nubes en nuestra Tierra, pero con gotas hechas de arena».

Este continuo ciclo de sublimación y condensación a través del transporte vertical es responsable de la presencia duradera de nubes de arena en la atmósfera de WASP-107b, concluye el estudio.

La investigación no solo arroja luz sobre el exótico mundo de WASP-107b, sino que también amplía los límites de nuestra comprensión de las atmósferas exoplanetarias, al revelar la intrincada interacción de las sustancias químicas y las condiciones climáticas en estos lejanos mundos.

«JWST está revolucionando la caracterización de exoplanetas, proporcionando información sin precedentes a una velocidad extraordinaria», afirma otro de los autores principales, el profesor Leen Decin, del Instituto de Astronomía de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica).

Referencia:
Achrène Dyrek et al. «SO2, silicate clouds, but no CH4 detected in a warm Neptune«. Nature, 2023.

Fuente: KU LEUVEN/EFE y SINC.

El uso intensivo de redes sociales lleva a la anhedonia y afecta principalmente a estudiantes de secundaria

Un estudio orientado a explorar el efecto de los consumos digitales excesivos en la salud mental de los jóvenes descubrió el vínculo entre el uso intensivo de las redes sociales y el padecimiento de anhedonia.

El consumo extensivo de redes sociales y la conectividad constante a través de dispositivos móviles son reconocidos desde hace tiempo como factores que influyen en la salud mental. En tal sentido, un estudio reciente, realizado por un grupo de investigación en neurociencias y educación entre estudiantes de secundario, arroja luz sobre un nuevo fenómeno: la relación directa entre el aumento del uso de las redes y la propensión a la anhedonia, entendida como la pérdida de interés en actividades sociales y la incapacidad para experimentar placer en esas situaciones emocionales positivas. Las personas que sufren esta condición dicen sentirse emocionalmente «vacías» o desconectadas de su entorno.

Encabezando el equipo, Alejo Barbuzza, licenciado en Ciencias Biológicas y becario del CONICET, compartió la inquietud de muchos docentes post pandemia, quienes notaron una aparente dificultad adicional en la enseñanza presencial. Barbuzza explicó que este fenómeno podría estar vinculado al incremento en el uso de smartphones por parte de los estudiantes, ya que previo al 2020 el uso del celular era menos intenso entre los estudiantes. Esto motivó la investigación para comprender mejor su impacto en la salud y el bienestar emocional de los jóvenes

El estudio involucró a 517 estudiantes de entre 15 y 17 años de colegios secundarios pertenecientes a la Red Itínere. Para obtener una visión integral, los participantes completaron cuestionarios sobre el uso de pantallas y se sometieron a pruebas relacionadas con síntomas de ansiedad, depresión, calidad del sueño y otros indicadores de anhedonia social.

En los resultados se pudo observar que más de la mitad de los estudiantes encuestados, un 51,26%, obtuvieron índices significativos de anhedonia. Una de las hipótesis en evaluación destaca que el tiempo dedicado a las redes está remodelando los vínculos sociales de los adolescentes. La gratificación, que antes provenía de experiencias interpersonales, ahora se encuentra en la validación digital a través de «likes» en fotos o la participación en grupos de WhatsApp, posiblemente contribuyendo a una mayor dificultad para experimentar emociones o placer de manera convencional.

Además, el estudio reveló que el tiempo promedio diario frente a la pantalla entre los encuestados fue de 5 horas y 20 minutos, lo que implica que los dispositivos móviles consumen un poco más de un día y medio de atención a la semana, o un equivalente a 37 horas y 20 minutos. En cuanto a las aplicaciones más utilizadas, TikTok encabezó la lista con el 50,67%, seguido de WhatsApp (22,16%), Instagram (14,26%), YouTube (5,39%) y otras plataformas (7,51%).

Por otra parte, algunos de los encuestados reconocieron sufrir dolores frecuentes de cuello o muñeca por la sobreutilización del dispositivo y de la ansiedad generada por las notificaciones recibidas que los hacen interrumpir cualquier actividad que estén realizando para atender dicha notificación.    

Como aproximación a posibles soluciones se destaca la importancia de concientizar a los jóvenes respecto a preservar los vínculos sociales, la empatía y la conexión humana. Como primera recomendación práctica, se sugiere evitar que en los hogares se utilice el celular durante las comidas, subrayando que normalizar esta práctica resta valor a las interacciones cara a cara.

Otras medidas indican que se debe apuntar a una administración controlada y a la incorporación de otras opciones de entretenimiento como pueden ser los deportes, la música o cualquier otra actividad que implique interacción real con otros individuos. 

Al mismo tiempo, sería ideal abordar la prevención de estas problemáticas desde la escuela primaria informando a los niños las implicancias anímicas que puede ocasionar la utilización excesiva de los dispositivos y el ciberbullying y sobre prácticas de prevención del grooming y los riesgos de abusos.

Fuente y fotos: Perfil