El uso intensivo de redes sociales lleva a la anhedonia y afecta principalmente a estudiantes de secundaria

Un estudio orientado a explorar el efecto de los consumos digitales excesivos en la salud mental de los jóvenes descubrió el vínculo entre el uso intensivo de las redes sociales y el padecimiento de anhedonia.

El consumo extensivo de redes sociales y la conectividad constante a través de dispositivos móviles son reconocidos desde hace tiempo como factores que influyen en la salud mental. En tal sentido, un estudio reciente, realizado por un grupo de investigación en neurociencias y educación entre estudiantes de secundario, arroja luz sobre un nuevo fenómeno: la relación directa entre el aumento del uso de las redes y la propensión a la anhedonia, entendida como la pérdida de interés en actividades sociales y la incapacidad para experimentar placer en esas situaciones emocionales positivas. Las personas que sufren esta condición dicen sentirse emocionalmente «vacías» o desconectadas de su entorno.

Encabezando el equipo, Alejo Barbuzza, licenciado en Ciencias Biológicas y becario del CONICET, compartió la inquietud de muchos docentes post pandemia, quienes notaron una aparente dificultad adicional en la enseñanza presencial. Barbuzza explicó que este fenómeno podría estar vinculado al incremento en el uso de smartphones por parte de los estudiantes, ya que previo al 2020 el uso del celular era menos intenso entre los estudiantes. Esto motivó la investigación para comprender mejor su impacto en la salud y el bienestar emocional de los jóvenes

El estudio involucró a 517 estudiantes de entre 15 y 17 años de colegios secundarios pertenecientes a la Red Itínere. Para obtener una visión integral, los participantes completaron cuestionarios sobre el uso de pantallas y se sometieron a pruebas relacionadas con síntomas de ansiedad, depresión, calidad del sueño y otros indicadores de anhedonia social.

En los resultados se pudo observar que más de la mitad de los estudiantes encuestados, un 51,26%, obtuvieron índices significativos de anhedonia. Una de las hipótesis en evaluación destaca que el tiempo dedicado a las redes está remodelando los vínculos sociales de los adolescentes. La gratificación, que antes provenía de experiencias interpersonales, ahora se encuentra en la validación digital a través de «likes» en fotos o la participación en grupos de WhatsApp, posiblemente contribuyendo a una mayor dificultad para experimentar emociones o placer de manera convencional.

Además, el estudio reveló que el tiempo promedio diario frente a la pantalla entre los encuestados fue de 5 horas y 20 minutos, lo que implica que los dispositivos móviles consumen un poco más de un día y medio de atención a la semana, o un equivalente a 37 horas y 20 minutos. En cuanto a las aplicaciones más utilizadas, TikTok encabezó la lista con el 50,67%, seguido de WhatsApp (22,16%), Instagram (14,26%), YouTube (5,39%) y otras plataformas (7,51%).

Por otra parte, algunos de los encuestados reconocieron sufrir dolores frecuentes de cuello o muñeca por la sobreutilización del dispositivo y de la ansiedad generada por las notificaciones recibidas que los hacen interrumpir cualquier actividad que estén realizando para atender dicha notificación.    

Como aproximación a posibles soluciones se destaca la importancia de concientizar a los jóvenes respecto a preservar los vínculos sociales, la empatía y la conexión humana. Como primera recomendación práctica, se sugiere evitar que en los hogares se utilice el celular durante las comidas, subrayando que normalizar esta práctica resta valor a las interacciones cara a cara.

Otras medidas indican que se debe apuntar a una administración controlada y a la incorporación de otras opciones de entretenimiento como pueden ser los deportes, la música o cualquier otra actividad que implique interacción real con otros individuos. 

Al mismo tiempo, sería ideal abordar la prevención de estas problemáticas desde la escuela primaria informando a los niños las implicancias anímicas que puede ocasionar la utilización excesiva de los dispositivos y el ciberbullying y sobre prácticas de prevención del grooming y los riesgos de abusos.

Fuente y fotos: Perfil