Usan satélites para medir las algas que afectan el embalse San Roque

Investigadores del CONICET alertan sobre el estado hipertrófico del embalse de la ciudad de Córdoba y el posible peligro para el consumo humano de sus aguas.

El embalse San Roque es el principal reservorio de agua potable de la ciudad de Córdoba. Un grupo de científicas y científicos del CONICET alertó sobre la gran cantidad de algas que están creciendo en el embalse y pueden modificar el sabor y el olor del agua y ser tóxica para el consumo humano. Se trata de un proceso de contaminación orgánica generado por un exceso de nutrientes que se llama eutrofización. En este caso estaría generado por el ingreso de residuos cloacales al embalse, sin un tratamiento adecuado.

Desde hace muchos años este embalse es clasificado como eutrófico, según el índice de Carlson, que se usa para medir este fenómeno a partir de la concentración de clorofila, medida con satélites. La situación ha seguido empeorando y, desde el 2019, pasa el 50% del año en estado hipertrófico, situado en el extremo de la escala. Si esto avanza puede ser muy difícil de revertir.

Para monitorear esta situación se utiliza una novedosa metodología para detectar, con imágenes satelitales, floraciones algales en el embalse. Actualmente se utiliza información del satélite Sentinel 2 que permite obtener datos cada 3 o 5 días, dependiendo de la pasada y de las condiciones meteorológicas, con una resolución espacial de 10 metros. Esta herramienta satelital representa una ventaja para los estudios que se llevan a cabo.

En 2021 se publicó un trabajo con la evolución de la concentración de clorofila en el embalse entre 2016 y 2019. En ese informe se advierte que las zonas más críticas coinciden con los dos principales afluentes del embalse, que son los ríos Cosquín y San Antonio.

Las cuencas de estos ríos están muy urbanizadas y el tratamiento de los residuos cloacales es insuficiente, por eso el embalse recibe un gran aporte de nutrientes. Por la hidrodinámica propia del embalse, está afectando directamente a la garganta, zona cercana a la pared del dique, en donde el agua se estanca y se generan las peores floraciones, que además modifica a la toma de agua que provee a Córdoba. Los aireadores artificiales, instalados en esta zona para prevenir el crecimiento de las algas, no alcanzan para mitigarlos. 

El equipo de la investigadora Alba German espera empezar a trabajar con los satélites argentinos SAOCOM y conseguir información nueva para cuantificar el proceso de eutrofización.

Fuente: Comisión Nacional de Actividades Espaciales.
Foto: pexels.es > SpaceX