Especialistas argentinos crearon un holter que ya se exporta a nueve países de América Latina

Por Nicolás Retamar para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

Se trata de un dispositivo para controlar a pacientes cardíacos que consume menos energía y permite hacer estudios más largos que los habituales.

Investigadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial y la empresa argentina Eccosur diseñaron un holter que consume menos energía y permite realizar estudios más largos que los habituales. El equipo para monitorizar pacientes cardíacos y detectar afecciones de forma temprana ya se utiliza en más del 60 por ciento de los estudios que se realizan en el país y se exporta a Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay.

“El holter es una de las herramientas que se fabrican y se utilizan para el diagnóstico de arritmias en cardiología. Es un equipo que se lo ponen al paciente para realizar su actividad diaria durante 24 horas y luego se analizan los resultados para detectar si hay alguna patología de arritmia“, explica Juan Pablo Tripodi, director técnico de Eccosur, en diálogo con la Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes.

A diferencia de sus antecesores, que también fueron un éxito y se exportaron a Brasil, el modelo denominado HT-103 tiene mayor capacidad para detectar pulsos de marcapasos, mayor frecuencia de muestreo, mejor resolución en amplitud y cuenta con conectores estándar de electrodos. Incluso, el artefacto tiene comunicación bluetooth y soporte para tarjetas de memoria de mayor capacidad.

El equipo fue diseñado gracias a especialistas de la empresa Eccosur y del INTI. Créditos: Argentina.gob.ar

En este sentido, la ayuda del INTI consistió en el diseño y desarrollo de los circuitos electrónicos que lleva internamente el equipo. Además, el Instituto colaboró en la integración de estos circuitos con el gabinete y la usabilidad. “El trabajo fue realizado en conjunto con los técnicos de la empresa, potenciando las capacidades de ambos grupos, ya que Eccosur posee amplia experiencia en este tipo de equipos médicos, las normativas y los ensayos asociados. Dentro del área de Micro y Nanotecnologías, el INTI tiene un departamento dedicado al diseño de circuitos electrónicos de mediana y alta complejidad para aplicaciones especiales”, detalla Diego Brengi, ingeniero electrónica del INTI, en conversación con la Agencia.

Para escoger el tipo de población determinada, las científicas seleccionaron a adultos que tenían un diagnóstico de epilepsia focal, es decir, un tipo de epilepsia que comienza en una zona de la corteza cerebral localizada. A su vez, buscaron personas cuya enfermedad no respondiera a ninguno de los tratamientos médicos convencionales, pero que tampoco fueran candidatos para la cirugía de la epilepsia, una alternativa terapéutica que se utiliza en hospitales.

De Argentina a la región

La empresa nacional ya lleva comercializados más de 1500 holter HT-103 tanto en Argentina como en América Latina. En este sentido, Eccosur tiene distribuidores en Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Paraguay, Perú y Uruguay. Inclusive, el equipo también se encuentra disponible en México, aunque todavía no está a la venta.

“El equipamiento médico para comercializarse en los países tiene que tener un registro. Acá en Argentina, ese trámite que te permite vender el producto se hace en la ANMAT. El equivalente en México tarda mucho tiempo en aprobar el registro y todavía estamos esperando para que le den el visto bueno”, resalta Tripodi.

Si bien el holter que produce Eccosur tiene partes que son importadas, exporta por mucha más cantidad de dinero de lo que gasta en insumos. El resto de las piezas que se utilizan se compran a otras empresas nacionales y, además de agregar valor, marcan la presencia argentina en el mercado de equipamiento médico.

La importancia de diagnosticar

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) son aquellas que afectan al corazón y a todas las arterias del organismo. Su principal causa es la aterosclerosis, que es el depósito de placas de colesterol en el interior de las paredes de las arterias, que provocan su obstrucción y dificultan la llegada de la sangre a órganos vitales como el corazón, el cerebro y el riñón.

Las ECV son responsables de la mayor parte de las muertes en el mundo y se cobran 17,9 millones de vidas por año. Según la Organización Panamericana de la Salud, más de tres cuartas partes de los fallecimientos relacionados con cardiopatías y accidentes cerebrovasculares ocurren en países de ingresos medianos y bajos.

En este sentido, la presión arterial elevada –más conocida como hipertensión– representa más del 50 por ciento de las ECV. Más del 25 por ciento de las mujeres y más del 40 por ciento de los hombres en el mundo sufren esta afección.

Muchas veces, el diagnóstico, el tratamiento y el control no son óptimos. Un estudio publicado en 2021 en la prestigiosa revista internacional The Lancet afirma que el número de adultos de entre 30 y 79 años con hipertensión aumentó de 650 millones a 1280 millones en los últimos treinta años. Incluso, el 45 por ciento de las personas ni siquiera sabían porque no había sido diagnosticadas.

Para evitar estas enfermedades, las recomendaciones pasan por una alimentación sana (alto consumo de frutas, verduras y legumbres; y bajo consumo de sal, azúcares y grasas), realizar alguna actividad física de forma frecuente, reducir el consumo de tabaco y alcohol.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ