El helicóptero Ingenuity de la NASA finaliza su misión en Marte

Por SINC.

Tras realizar 72 vuelos sobre la superficie marciana durante casi tres años, las aspas de la pequeña aeronave se han dañado y no podrá seguir con sus operaciones. El compañero de exploración del rover Perseverance ha cumplido de sobra con sus objetivos.

El histórico helicóptero de la NASA en Marte, Ingenuity, ha finalizado su misión en el planeta rojo después de superar expectativas y realizar decenas de vuelos más de lo planeado. Aunque el helicóptero permanece en posición vertical y en comunicación con los controladores en la Tierra, las imágenes de su vuelo del 18 de enero enviadas a la Tierra esta semana indican que una o más de las aspas de su rotor sufrieron daños durante el aterrizaje y ya no es capaz de volar.

Diseñada originalmente como una demostración de tecnología para efectuar hasta cinco vuelos de prueba experimentales durante 30 días, la primera aeronave en otro mundo operó desde la superficie marciana durante casi tres años, realizó 72 vuelos y se alejó más de 14 veces más de lo planeado. Su tiempo total de vuelo superó las dos horas.

“El histórico viaje de Ingenuity, la primera aeronave en otro planeta, ha llegado a su fin”, ha explicado el administrador de la NASA, Bill Nelson. “Ese notable helicóptero voló más alto y más lejos de lo que nunca imaginamos y ayudó a la NASA a lograr lo que mejor sabemos hacer: hacer posible lo imposible. A través de misiones como Ingenuity, la agencia está allanando el camino para futuros vuelos en nuestro sistema solar y para una exploración humana más inteligente y segura a Marte y más allá”.

 
Imagen de Ingenuity tomada un día antes del vuelo número 54 del pequeño helicóptero sobre la superficie de Marte, en agosto de 2023. / NASA/JPL-Caltech/ASU/MSSS

Ingenuity aterrizó en Marte el 18 de febrero de 2021, sujeto al vientre del vehículo explorador Perseverance de la NASA, y despegó por primera vez desde la superficie marciana el 19 de abril, demostrando que era posible un vuelo controlado y con motor en Marte.

Después de realizar otros cuatro vuelos exitosamente, se embarcó en una nueva misión como una demostración de operaciones, sirviendo como explorador aéreo para los científicos y conductores del rover Perseverance. En 2023, el helicóptero ejecutó con éxito dos pruebas de vuelo que ampliaron aún más el conocimiento del equipo sobre sus límites aerodinámicos.

“Ingenuity es un ejemplo de la manera en que todos los días forzamos los límites de lo que es posible. Estoy increíblemente orgullosa de nuestro equipo, que está detrás de este logro tecnológico histórico y ansiosa por ver qué inventarán a continuación”, ha dicho Laurie Leshin, directora del Laboratorio de Propulsión A Chorro (JPL) de la NASA.

Incidente el 18 de enero de 2024

El personal de Ingenuity tenía planificado que el helicóptero realizara un vuelo vertical corto el 18 de enero para determinar su ubicación después de ejecutar un aterrizaje de emergencia en su vuelo anterior. Los datos muestran que, según lo planeado, el helicóptero alcanzó una altitud máxima de 12 metros (40 pies) y sobrevoló durante 4,5 segundos antes de comenzar su descenso a una velocidad de 1 metro por segundo (3,3 pies por segundo).

Sin embargo, a casi un metro sobre la superficie, Ingenuity perdió contacto con el rover, que sirve como retransmisor de comunicaciones del helicóptero. Al día siguiente, se restablecieron las comunicaciones y se transmitió más información sobre el vuelo a los controladores de tierra que se encuentran en el JPL. 

Las imágenes que revelaban daños en el aspa del rotor llegaron varios días después. La causa de la interrupción de las comunicaciones y la orientación del helicóptero en el momento del aterrizaje aún se están investigando. 

Después de su vuelo número 72, el 18 de enero de 2024, el helicóptero de la NASA en Marte Ingenuity captó esta imagen en color que muestra la sombra de una de las aspas de su rotor, que resultó dañada durante el aterrizaje. / NASA/JPL-Caltech

Triunfos, desafíos

Durante una misión prolongada que duró casi mil días marcianos —más de 33 veces más tiempo de lo planeado originalmente—, Ingenuity fue mejorado con la capacidad de elegir de forma autónoma los sitios de aterrizaje en terrenos inestables, lidió con un sensor muerto, se autolimpió después de las tormentas de polvo, operó desde 48 campos de despegue y aterrizaje diferentes, realizó tres aterrizajes de emergencia y sobrevivió a un gélido invierno marciano. 

Diseñado para funcionar en la primavera, el pequeño helicóptero no pudo alimentar sus calentadores a lo largo de la noche durante las partes más frías del invierno, lo que hizo que la computadora de vuelo se congelara y reiniciara periódicamente. Estos “apagones” de energía hicieron necesario que el equipo rediseñara las operaciones de invierno de Ingenuity para que pudiera seguir volando. 

Con las operaciones de vuelo ya concluidas, el equipo realizará las pruebas finales en los sistemas del helicóptero y descargará las imágenes y los datos restantes que están en la memoria a bordo de Ingenuity. El rover Perseverance está actualmente demasiado lejos para intentar obtener una imagen del helicóptero en su campo de despegue y aterrizaje final. 

«Es una lección de humildad que Ingenuity no solo lleva a bordo una muestra del Wright Flyer original [la primera máquina voladora a motor construida por los hermanos Wright], sino que además este helicóptero siguió sus pasos y demostró que es posible el vuelo en otro mundo”, ha destacado el gerente de proyectos de Ingenuity, Teddy Tzanetos, también del JPL.

“El helicóptero de Marte nunca habría volado una vez, mucho menos 72 veces, si no fuera por la pasión y dedicación de los equipos de Ingenuity y Perseverance –ha señalado–. El primer helicóptero marciano de la historia dejará una marca indeleble en el futuro de la exploración espacial e inspirará a las flotas de aeronaves en Marte, y en otros mundos, en las próximas décadas”.

 
 

Fuente: NASA y SINC.

Vacaciones felices: el jet lag, cómo combatirlo y un curioso descubrimiento argentino

POR Laura Otero para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

El jet lag es el fenómeno por el cual las personas se sienten cansadas luego de viajes largos. Hay varias formas de aminorar estos síntomas, que van desde la ingesta de desayunos calóricos hasta el potencial uso de Viagra, investigado por un grupo de científicos locales.

Enero es época de vacaciones y de desconexión de los agobios del mundo de las obligaciones. Desde hace siglos, los humanos se toman estos descansos temporarios para dedicarse al ocio, a conocer lugares nuevos, a planificar y a dejar sorprenderse. Quizás una de las pocas desventajas que presente este lapso se vincule con el jet lagEsa sensación de somnolencia o absoluta vigilia en momentos inoportunos ha sido extensamente documentada y está definida por la Mayo Clinic como “un problema de sueño temporal que puede afectar a cualquier persona que viaje rápidamente a través de múltiples husos horarios”.

Sin embargo, la ciencia no se cruza de brazos y no todo está perdido. A continuación, se enumeran una serie de potenciales remedios que pueden alivianar los efectos del jet lag y ayudar a aquellos que tengan la fortuna de viajar a tener un descanso más feliz. Como si fuera poco, una investigación de la Universidad Nacional de Quilmes que refiere al potencial del Viagra al respecto.

El jet lag es un trastorno temporal del sueño que suele afectar a personas que viajan cruzando diferentes husos horarios. Crédito: Depositphotos.

El desafío: poner en hora al reloj biológico

Para comenzar a hablar del jet lag, primero es necesario saber qué es el reloj biológico. Para eso, la Agencia de Noticias científicas dialogó con Santiago Plano, Investigador de la UCA y el Conicet, docente de la UNQ y experto en Cronobiología. “El reloj biológico es el que determina la hora en la que vive nuestro cuerpo. Es el que lleva adelante la orquestación de los ritmos circadianos. Estos ritmos son actividades que lleva adelante nuestro organismo autónomamente que tienen una frecuencia determinada cercana a un día: “circa” = cercano a, “diano” = un día””, cuenta Santiago.

Hay diversos tipos de ciclos, siendo uno de los más evidentes el de sueño/vigilia. “Uno más o menos se acuesta siempre a la misma hora y se levanta a la misma hora, más allá de nuestros compromisos laborales”, dice el investigador Plano y este es justamente el que se ve principalmente afectado por el fenómeno del jet lag.

En cuanto al jet lag, Plano comenta que “lo que pasa es que el cuerpo tiene un reloj interno que le dice qué hora es y prepara nuestra fisiología de acuerdo al timing, a la hora en la que vivimos; para acomodar la hora de nuestro cuerpo con la hora solar y la hora de la sociedad”. La mención de la luz solar es muy importante porque “estos ritmos circadianos se sincronizan principalmente por la luz; se sincronizan por diferentes claves externas como puede ser el patrón de ingesta, pero el principal sincronizador es la luz. La luz es quien pone al reloj en hora”.

Esencialmente, el desajuste ocurre cuando las personas cambian de huso horario rápidamente, por lo que mientras el cuerpo se encuentra en una nueva zona horaria en tanto que el cerebro queda “anclado” en el horario del sitio del que se parte. Si bien en estos términos no parecería ser un problema muy grave, las consecuencias pueden advertirse. “El jet lag ocasiona un desajuste muy grande que puede traer desde malestares estomacales hasta complicar el sistema inmune, debilitándolo y predisponiéndote a enfermedades”, explica.

Se necesita tiempo para que el reloj interno se acomode a la nueva situación, proceso que se conoce como resincronización. “El reloj biológico tarda un tiempo en resincronizarse, cuando uno cambia el ciclo tarda alrededor de un día y medio o dos días por cada huso horario; o sea, por cada hora que le cambiás tarda más de un día”, detalla. Entonces, si la vacación dura una semana, dependiendo de la distancia que el viajero haya viajado podría llegar atravesarla íntegra bajo los efectos del jet lag y no disfrutarla plenamente.

Una forma de medir la resincronización del reloj biológico en hámsters después de un cambio de ciclo luz/oscuridad, es registrar el horario en el que corren en la rueda. Crédito: Flickr.

Estrategias para combatir el desfasaje

Frente a este problema, surgen estrategias, más o menos ortodoxas, para intentar alivianar los efectos de este fenómeno.  

Modificar el cronograma de sueño previo al viaje. La Clínica Mayo sugiere una opción que consiste en irse a dormir una hora antes de lo habitual unos días antes de viajar en casos en los que el viaje ocurra hacia el Este o una hora después de lo normal en caso de viajar hacia el Oeste. Esta diferencia radica en que, según la dirección del viaje, el cerebro percibirá la nueva situación horaria como más temprano o más tarde que la original. Jen Murphy, columnista de viajes de Outside, reseña esta práctica en un reciente artículo y afirma que tuvo éxito. Si bien puede parecer tedioso, es una buena aproximación si va a significar ahorrarse varios días de resincronización. 

Evitar el consumo de alcohol durante el vuelo. Intuitivamente puede parecer que consumir alcohol es una excelente manera de distraerse durante un vuelo prolongado, pero las bebidas espirituosas pueden empeorar los efectos del jet lag. Es sabido que las bebidas alcohólicas producen deshidratación en el cuerpo y esto, sumado al ambiente extremadamente seco del avión, pueden generar dolor de cabeza y cuerpo que se sumen a las ya mencionadas consecuencias de cambio de huso horario.

Melatonina. Es una hormona pineal que juega un papel crucial en la regulación de ritmos biológicos. Si bien hay muchísimos estudios al respecto, el de A. Herxheimer del año 2002 encontró que la melatonina, administrada cercana al horario en que se quiere dormir (22:00 a 00:00), disminuyó los efectos del jet lag luego de vuelos que atravesaron cinco o más zonas horarias. Una salvedad importante es el horario de consumo; en casos en los que se tomó temprano en el día, la melatonina causó somnolencia y retrasos en la sincronización del reloj. Aún siendo una droga vastamente estudiada y segura, su administración no es recomendada en individuos con epilepsia o que estén medicadas con warfarina, un reconocido anticoagulante.

Cambiar los patrones de alimentación en destino. Anteriormente se mencionó que el reloj biológico se sincroniza por estímulos externos, como la luz y el patrón de ingesta. En un reciente estudio publicado en septiembre del 2023 por la revista CAOS, an Interdisciplinary Journal of Nonlinear Science, el Dr Huang y sus colegas de la Universidad Northwestern y el Instituto Santa Fe construyeron un modelo matemático para explorar cómo la luz y el alimento contribuyen a la resincronización del reloj. Según sus resultados, comer un desayuno denso en calorías durante los primeros 3 días luego de arribar a destino y mantener el resto de las comidas livianas tuvo un efecto mucho mayor en la resincronización del reloj en comparación con la ingesta de 3 comidas calóricamente similares durante el día.

¿Qué hay del Viagra antes del vuelo?

La curiosa relación entre el jet lag y el Sildenafil -más conocido por uno de sus nombres comerciales: Viagra- fue investigada por Santiago Plano y su equipo en el Laboratorio de Cronobiología de la UNQ y le valió al grupo 3 publicaciones en reconocidas revistas científicas en 2006, 2012 y 2020.

Si bien puede parecer una relación imposible, el equipo ya venía trabajando en el estudio de la vía por la cual se generan resincronizaciones del reloj en hámsters, que involucra una molécula llamada cGMP (Guanosín Monofosfato Cíclico). El cGMP esencialmente favorece que el reloj biológico se acomode a un nuevo horario.

Para poder probar la hipótesis el equipo utilizó hámsters inoculados o no con la droga, a los que sometieron a un cambio abrupto de huso horario (mediante una variación de seis horas en sus ciclos habituales de luz/oscuridad). Así descubrieron que los hámsters tratados con la droga tardaron un 50 por ciento menos tiempo en adaptarse a sus nuevas condiciones; es decir, retomaban el horario típico de sus actividades habituales –como correr en la rueda– mucho más rápido. Cabe aclarar que estos resultados se lograron con dosis menores a las utilizadas para tratar la disfunción eréctil. Y como si esto fuera poco, lograron identificar varias de las moléculas involucradas en este proceso.

Lamentablemente, su uso en humanos nunca fue probado. Tal como Plano explica: “Si, hay que probarlo. Claramente hay que probarlo. Estuvimos muy cerca de lograr un acuerdo con Pfizer, pero quedó en la nada por cuestiones políticas y económicas”. Las etapas por las que un medicamento tiene que pasar para poder utilizarse en humanos son muy costosas y llevan mucho tiempo, por lo que hoy en día y sin los avales correspondientes, no es recomendable usar Viagra para tratar el jet lag aunque resulta atractivo siendo que la droga es segura para el consumo humano.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ

La primera argentina criopreservada: culmina el estudio de su cerebro conservado desde 2018

Beatriz Billone decidió criopreservarse después de fallecer, una práctica cuestionada a la que accedieron otras 400 personas en el mundo. Qué muestran las investigaciones que pretenden medir su grado de conservación cerebral.

La argentina Beatriz Billone dejó un legado significativo en la educación nacional, fundando 19 escuelas en el Gran Buenos Aires a lo largo de su vida. Sin embargo, su historia no terminó con su fallecimiento el 9 de septiembre de 2018 a los 78 años. En un acto pionero y controvertido, Billone se convirtió, por decisión propia, en la primera argentina -y hasta el momento única- en ser sometida a la criopreservación, una práctica cuestionada por la comunidad científica.

María Entraigues-Abramson, hija de Beatriz y residente en Estados Unidos desde 1992, desempeñó un papel crucial en la decisión de su madre de someterse a este proceso. Según María, quien es directora de divulgación y desarrollo de SENS Research Foundation en Silicon Valley, la criopreservación del cerebro de su madre fue un verdadero desafío. En palabras de María: «Me pareció que la investigación que ahora está por terminar era un ejemplo perfecto porque lo que aporta el cerebro de mamá es qué efectos tiene hacer una preservación en un lugar con bajos recursos y dificultades».

María Entraigues-Abramson y el biólogo Greg Fahy revisan el cerebro de Beatriz Billone en las instalaciones del 21st Century Medicine

El proceso de criopreservación del cerebro de Beatriz no fue convencional. María lideró personalmente el procedimiento en Buenos Aires mientras su madre luchaba contra una sepsis. El equipo tuvo que enfrentar numerosos obstáculos, desde conseguir un cirujano dispuesto a realizar la extracción del cerebro hasta improvisar con recursos limitados para realizar el congelamiento inicial.

Greg Fahy, director ejecutivo y científico del 21st Century Medicine, explicó las dificultades encontradas al estudiar el cerebro de Beatriz: «El cerebro de Beatriz estaba incrustado en un gran volumen de solución congelada en un recipiente rígido. Todo eso tuvo que ser retirado sin cambiar la temperatura porque ello hubiera generado daños».

A pesar de los desafíos, el cerebro de Beatriz fue transportado a los Estados Unidos, donde se encuentra actualmente en el 21st Century Medicine, un centro de criobiología de vanguardia. El equipo de investigación ha trabajado durante cinco años y medio para avanzar en el estudio del cerebro de Beatriz sin dañarlo. Fahy y su equipo diseñaron una caja especial que permite manipular el cerebro a temperaturas extremadamente bajas para evitar daños.

El cerebro de Beatriz Billone es sometido a estudios para medir su grado de conservación.

Según Fahy, «Las fotografías del cerebro antes de que saliera de Argentina sugieren una conservación razonable. Recién estamos en el punto de poder examinar el cerebro microscópicamente con el objetivo de examinar áreas no críticas pero representativas: la médula espinal, el cerebelo y la corteza olfatoria. Con ello, evaluaremos la preservación de células y el neuropilo para medir el grado de conversación del cerebro».

En cuanto al futuro, el cerebro de Beatriz será trasladado a un criostato donde reposará por tiempo indefinido, lleno de nitrógeno líquido a -196 grados Celsius. María, junto con organizaciones como Alcor y la Navy SEAL, espera que algún día, una tecnología futura pueda revivir a su madre.

Mientras tanto, Rodolfo Goya, un científico argentino especializado en criopreservación, realizó estudios similares en ratas para comprender mejor los efectos del proceso utilizado en Beatriz. Goya afirmó que el procedimiento utilizado en las ratas resultó en una conservación efectiva del cerebro, lo que sugiere que podría ser también efectivo en humanos.

Rodolfo Goya, ex investigador de la Universidad de La Plata, miembro del directorio de 4 organizaciones norteamericanas dedicadas a la criónica.

Aunque aún hay mucho por descubrir en el campo de la criopreservación, el caso de Beatriz Billone marca un hito en la historia de la ciencia argentina y despierta la esperanza de un futuro donde la muerte pueda ser desafiada por la tecnología.

Fuente: Infobae.