Cuando la ciencia impulsa la economía: ¿cuál es el rol de las empresas de base tecnológica?

POR María Ximena Perez para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

Las Universidades Nacionales de San Martín, La Plata y el Litoral formaron la primera Red de Spin-Off Universitaria. Buscan desarrollar y comercializar tecnologías y productos basados ​​en investigaciones académicas.

En un hito sin precedentes para la comunidad académica y empresarial de Argentina, las Universidades Nacionales de San Martín (UNSAM), La Plata (UNLP) y el Litoral (UNL) establecieron una alianza estratégica para formar la primera Red de Spin-Off Universitaria. Este innovador acuerdo tiene como objetivo central promover la creación y el desarrollo de empresas de base tecnológica, nacidas de investigaciones realizadas en estas prestigiosas instituciones de educación superior. 

En el contexto académico, el término “spin-off” se utiliza para describir proyectos que surgen como resultado de investigaciones previas. En otras palabras, se refiere a empresas independientes que se crean para desarrollar y comercializar tecnologías y productos basados ​​en investigaciones académicas. Tienen un enfoque en la investigación aplicada y la innovación tecnológica, con el propósito de generar empleo de calidad, agregar valor y fomentar el crecimiento regional.

Hasta la fecha, se materializaron alrededor de 20 empresas y hay varios proyectos en proceso de formalización, que abarcan diversas áreas de la biotecnología, incluyendo el desarrollo de nuevos medicamentos; terapias avanzadas para pacientes con enfermedades difíciles de tratar; diagnósticos precisos que mejoran la detección temprana de enfermedades y el desarrollo de alimentos que impulsan la sostenibilidad y la salud. En esa línea, se espera que contribuyan significativamente a la mejora de la calidad de vida de las personas.

Las universidades cumplen un papel fundamental para facilitar la transferencia de resultados de investigación hacia el sector empresarial. Crédito: enfoco.

Por otra parte, lo aprendido con estos procesos puede servir para allanar el camino a otros equipos y ser implementado en todas las áreas de la ciencia, aprovechando el potencial que hay en las instituciones públicas de educación superior.

Una cita estratégica

Recientemente, al iniciarse una nueva etapa de esta red que comenzó meses atrás, equipos técnicos de las tres universidades nacionales se reunieron en la UNL para intercambiar experiencias, normativas y buenas prácticas tendientes a generar una plataforma para que las empresas puedan compartir experiencias, instrumentos y oportunidades de financiación.

La red de universidades inició una nueva etapa de colaboración en la Red de Spin off Universitarias. Crédito: UNL.

En ese sentido, la unión de esfuerzos, la transferencia de conocimientos y la creación de redes de apoyo son esenciales para el crecimiento de este proyecto. Por eso, durante el encuentro se compartió información sobre los instrumentos que tiene cada universidad para compararlos, ponerlos en tensión y analizar qué es lo que mejor funciona.

El ecosistema de empresas universitarias

La Agencia de Noticias Científicas de la Universidad Nacional de Quilmes pudo acceder al listado de algunas de las empresas de base tecnológica que ya forman parte de esta Red:

  • Cálice Biotech (UNSAM): Esta empresa está dedicada a la mejora vegetal acelerada, utilizando tecnología de ciencia de datos, bioinformática y edición génica para crear plantas de cannabis más productivas y resistentes.
  • Crofa Biotech (UNSAM): Ofrece soluciones biotecnológicas para la medicina humana y animal, basadas en xenotransplantes de origen porcino.
  • Eureka Nanobioengineering (UNSAM): Se enfoca en la creación de nanobiodispositivos innovadores y nanobiomateriales avanzados. Sus aplicaciones van desde plataformas de vacunas hasta biocatalizadores.
  • Magnolia Biotech (UNLP): Desarrolla soluciones magnéticas para la generación de biomoléculas, utilizando nanopartículas magnéticas recubiertas de sílice.
  • Gisens Biotech (UNLP): Creadora de herramientas de diagnóstico médico, con un dispositivo bioelectrónico PoC que realiza diagnósticos y envía resultados a una aplicación.
  • Logía Biotech (UNLP): Desarrolla kits de diagnóstico de enfermedades respiratorias basados ​​en la reacción antígeno-anticuerpo.
  • Infira (UNL): Trabaja en prototipos de cultivos perennes adecuados para la producción agropecuaria sostenible, utilizando tecnología innovadora de genética vegetal.
  • Biosynaptica (UNL): Se centra en el desarrollo de biofármacos innovadores para enfermedades neurodegenerativas, utilizando derivados de la eritropoyetina humana (hEPO).
  • Homo Foods (UNL): Ofrece alimentos saludables de origen vegetal que imitan alimentos de origen animal, sin comprometer la experiencia sensorial.

Con todo, la colaboración entre estas instituciones es un ejemplo inspirador de cómo la sinergia entre la academia y la industria puede impulsar el progreso y el bienestar en una nación.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ

Un continente de plástico en el océano pacífico: seis países son responsables de su formación y crecimiento

La cantidad de residuos que forman la mancha de basura del océano Pacífico podrían alcanzar las 80.000 toneladas.

Descubierta en 1997 por el oceanógrafo y navegante Charles J. Moore, se extiende en más de 1.600.000 kilómetros cuadrados la “mancha de basura del océano Pacífico” (Pacific Ocean Garbage Patch). Impulsada por un giro oceánico -un gran sistema de corrientes marinas rotativas producido por el movimiento de rotación terrestre- cada segundo, minuto y día que pasa, esta mancha crece más y más, incorporando desechos y conformando un verdadero continente de plástico en medio del océano Pacífico norte. Sin embargo, este continente fuera de lo común no es una masa. Es como una sopa gigante, un revoltijo de pequeños fragmentos de plástico dispersos a varias profundidades. 

“Mientras contemplaba desde la cubierta de mi barco la superficie de lo que debería ser un océano prístino, me enfrenté, hasta donde me alcanzaba la vista, con un paisaje de plástico. Parecía increíble, pero nunca encontré un lugar claro. En la semana que tardamos en cruzar el océano desde Hawaii hasta Los Ángeles, sin importar a qué hora del día mirara, los desechos de plástico flotaban por todas partes”.  Charles J. Moore.

Ante este escenario, un grupo de investigación del Ocean Cleanup Project y de la Universidad de Wageningen de los Países Bajos, realizaron un estudio y descubrieron que el 90% de los desechos plásticos de la mancha de basura del océano Pacífico provienen de solo seis países. Comenzaron su investigación analizando más de 6.000 piezas en las que buscaron palabras impresas, símbolos, logotipos o cualquier indicio de proveniencia del desecho. A pesar de que alrededor de un tercio de los residuos no arrojaron signos claros sobre su procedencia, el resto pudo clasificarse de la siguiente manera: un 33,6% provenientes de Japón, un 33,3% de China, un 9,9% de Corea del Sur, un 6,5% de Estados Unidos, un 5,6% de Taiwan y un 4,7% de Canadá. Esto significa que estos seis países podrían ser responsables de más del 93% del total identificable.

La concentración de plástico por cada kilómetro cuadrado se puede representar en 4 niveles: el primero de 100 gramos, el segundo de 1 kilo, el tercer de 10 kilos y el cuarto de 100 kilos.

Respecto a los objetos más identificados la investigación arrojó que un 26% son equipamientos de pesca comercial como boyas o flotadores de gran tamaño. El mayor problema es que estos desechos se degradan por efecto del sol y de las corrientes y de manera progresiva liberan microplásticos. Estas pequeñas partículas son confundidas por la fauna marina con el plancton que compone su dieta, por lo que al ingerirlos pueden producirles asfixia. También pueden obstruir la luz solar necesaria para que ciertas plantas marinas se desarrollen con normalidad por lo que no solo la fauna sino la flora marinas están cada vez más amenazadas.       

Fuente: Meteored

Sábado 23/9 a la medianoche | ¡Cine en el C3!

El próximo sábado 23 de septiembre celebramos una nueva edición de La Noche de los Museos y como parte de la programación especial del Centro Cultural de la Ciencia – C3 (Godoy Cruz 2270, CABA), presentaremos a la medianoche en el auditorio y en pantalla gigante -con entrada libre y gratuita– nuestro último documental coproducido junto a la Dirección de Comunicación y Prensa
del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Click acá para conocer toda la programación del C3.

Click acá para conocer más sobre el documental.