Conocé el Centro de Innovaciones Tecnológicas de La Matanza

En el marco del programa Robótica para la Inclusión, el municipio de La Matanza busca capacitar a las y los jóvenes para afrontar las demandas del mundo actual en materia de innovación tecnológica y brindarles conocimiento para los trabajos del futuro.

Creado en 2015, el Centro Municipal de Innovación Tecnológica del Municipio de La Matanza (CITLAM) es un espacio en el cual confluyen distintas actividades -que incluyen talleres, cursos, experiencias y prácticas- destinadas a despertar el interés de la comunidad; formar niñas, niños y jóvenes en ciencia y tecnología; y difundir la importancia que la investigación científica y tecnológica tiene en la sociedad actual. Sus diferentes programas tienen el objetivo de acercar la ciencia, la tecnología y la innovación a las escuelas de este distrito bonaerense, a partir de distintos espacios interactivos donde los estudiantes manipulan objetos y realizan diversas experiencias que incluyen introducción a la robótica, introducción a la programación, desarrollo de hologramas, impresión 3D y experiencias de química. Asimismo, las y los docentes reciben capacitaciones para poder luego seguir profundizando la formación de las alumnas y los alumnos del municipio. 

Alumnas y alumnos recibieron kits de robótica. | Créditos: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Dentro de las iniciativas que desarrolla el CITLAM se encuentran: 

Prácticas profesionalizantes destinadas a alumnas y alumnos de séptimo grado de Escuelas Técnicas que se realizan en diferentes dependencias
municipales, como la Secretaría de Salud, la Secretaría de Producción y la Secretaría de Servicios Públicos, entre muchos otros espacios institucionales del municipio.
Robótica para la inclusión, tiene como objetivo capacitar a 209 escuelas primarias y 183 escuelas secundarias en la elaboración e implementación de proyectos, para lo cual recibieron además el equipamiento necesario.
Tecnologías del futuro trabaja con impresión 3D en aquellas escuelas secundarias que poseen el equipamiento y capacita a sus docentes para el
trabajo en proyectos vinculados con esta importante herramienta tecnológica.
Ciencia para todos, que tiene por objetivo trabajar en núcleos educativos integrados y así acompañar a los alumnas y alumnos, en la elaboración y
ejecución de proyectos relacionados con el ambiente y la soberanía alimentaria.
Ciencia se comunica, que es un encuentro de trabajo conjunto entre directivos, docentes y estudiantes de escuelas secundarias con el objetivo de generar instancias de formación en comunicación pública de la ciencia.
Ciencia avanza, con el fin de poder identificar e intervenir en alguna problemática local mediante la instrumentación de talleres en las escuelas.
Ciencia en movimiento, para despertar la vocación científica tecnológica en los alumnos mediante reconocimiento, desarrollo e implementación de las herramientas del pensamiento científico.
Clubes de ciencia y clubes digitales, que tienen el objetivo de divulgar las herramientas científicas y tecnológicas.
Ferias tecnológicas para la inclusión, que se celebran todos los años, cuyo fin es aportar ideas beneficiosas para la inclusión social e incentivar la creación tecnológica, la solidaridad y el compromiso entre estudiantes y docentes.
Plaza Ciencia, que también se realiza todos los años, en un evento en el que miles de habitantes de La Matanza recorren los espacios de Plaza Ciencia para informarse de los nuevos aportes de los estudiantes de escuelas públicas y privadas del distrito.
Programa Entropía, es un curso anual que dicta en forma gratuita la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), que está dirigido a estudiantes que cursan el último año de la escuela secundaria. El objetivo es fortalecerlos en las áreas de matemática y física y ayudarlos en el pasaje de la escuela a la carrera universitaria de ingeniería.

Ayer, durante una visita a este centro, el Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, junto al intendente Fernando Espinoza y autoridades de educación nacionales, hicieron entrega de kits de robótica a estudiantes del municipio con el fin de acercarles las nuevas tecnologías en el marco de una educación de calidad.

Fuente: Centro Municipal de Innovación Tecnológica del Municipio de La Matanza y Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Foto: Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación.

Los fenómenos meteorológicos extremos son cada vez más intensos y frecuentes

POR Nicolás Retamar para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

Impulsados por el cambio climático, provocan desastres naturales que se traducen en desplazamiento de personas, muertes y pérdidas económicas.

Los fenómenos extremos son procesos naturales que se producen durante los ciclos meteorológicos. Si bien siempre hubo cambios bruscos de temperatura, lluvias, huracanes, tormentas eléctricas, inundaciones, granizadas, sequías y más, en la actualidad suceden con una intensidad y una frecuencia que provocan el desplazamiento de personas, miles de muertes y pérdidas económicas muy importantes. Según el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), el cambio climático causado por actividades humanas ya influye en muchos fenómenos y se espera que sigan evolucionando gracias a la influencia de las personas.

Un niño de siete años regresa al lugar donde estaba su casa previo al paso del huracán lota. Créditos: UNICEF/Gema Espinoza Delgado

En diálogo con esta Agencia, Cindy Fernández, miembro del Servicio Meteorológico Nacional, sostiene que “uno de los efectos que tiene el cambio climático es hacer que los fenómenos extremos (tormentas intensas, lluvias torrenciales, sequías, huracanes y otros) se vuelvan más recurrentes y se presenten cada vez más con mayor intensidad”.

“Por ejemplo, si hace 30 o 40 años una lluvia extrema –un umbral que se alcanza en menos del cinco por ciento de los eventos de lluvias– ocurría estadísticamente una vez cada diez años, ahora se registra una cada cinco años. O si antes las lluvias extremas eran de 200 mm en 24 horas, ahora son de 300 o más”, resalta la comunicadora meteorológica. 

Algo similar ocurre con los eventos de olas de calor o sequías. Antes se registraba un evento cada varios años, ahora prácticamente todos los años ocurren estos fenómenos.

Los impactos de los fenómenos meteorológicos pueden ser muy distintos según cada sociedad. En este sentido, Fernández advierte: “Que se produzca un desastre no tiene que ver solamente con el fenómeno en sí, sino con la exposición y la vulnerabilidad de esa población. Una lluvia extrema en una zona despoblada no tiene grandes consecuencias, pero si ocurre en una zona urbanizada probablemente genere inconvenientes. La preparación de esa población también definirá el impacto del fenómeno”.

Consecuencias mundiales

Según el Reporte del Estado del Clima en América Latina y El Caribe 2020 de la OMM, se registraron las peores sequías en 50 años en el sur de la Amazonia y el récord de huracanes e inundaciones en Centroamérica. La región es una de las más afectadas por el cambio climático y los fenómenos meteorológicos que causan daños a la salud, a la vida, a la comida, al agua, a la energía y al desarrollo socioeconómico. Los eventos relacionados con el clima y sus impactos cobraron más de 312 mil vidas y afectaron a más de 277 millones de personas entre 1998 y 2020.

La Organización Meteorológica Mundial (OMM) afirma que, a escala global, el número de desastres se ha quintuplicado en los últimos 50 años y esto es producto de los fenómenos meteorológicos extremos impulsados por el cambio climático. En todo el mundo se registraron más de 11 mil desastres que ocasionaron más de 2 millones de muertes y más de tres billones de dólares en pérdidas. Si se tienen en cuenta los diez desastres más importantes, los peligros que provocaron la mayor cantidad de fallecimientos durante 1970-2020 fueron las sequías (650 mil muertes), las tormentas (577.232), las crecidas (58.700) y las temperaturas extremas (55.736).

Situación en Argentina

De acuerdo con las mediciones del SMN, 2021 se ubicó como el séptimo año más caliente desde 1961 y la temperatura media del país fue superior a lo normal

Lanchas y yates de un puerto sobre la arena a causa de la bajante del río. Créditos: Télam.

Además de que hubo varios episodios de calor como las cuatro olas que afectaron al centro y sur de Argentina (produciendo récords históricos de temperaturas máximas absolutas en Cipolletti, Maquinchao, El Bolsón y Paso de Indios), se registraron eventos de frío extremo que impactaron en el centro y noreste. Así, hubo temperaturas mínimas históricas en Villa María de Río Seco, Catamarca, Mercedes y Formosa.

Mientras que las precipitaciones entre enero y septiembre fueron inferiores al promedio, la falta de nevadas en la cordillera y la ausencia de lluvias en el litoral provocaron sequías extremas que agudizaron la situación que ya era crítica en 2020. Hasta el momento, 2021 es el octavo año más seco desde 1961. En este marco, el Río Paraná experimentó una bajante histórica sin precedentes desde 1944.

Para qué sirve la meteorología

Además de informar cuántos grados hace y cómo salir vestidos a la escuela o la oficina, el trabajo de los meteorólogos y meteorólogas va más allá. Con respecto a los fenómenos meteorológicos extremos, Cindy Fernández resalta que hay varios roles por ocupar: “Seguir recopilando datos, analizarlos y plantear nuevas investigaciones y estudios que nos permitan aumentar nuestro conocimiento de la atmósfera. Comprenderla y lograr entender con más detalle cómo funciona y qué le ocurre”.

“También tenemos la función de realizar los pronósticos y alertas y de transmitir esa información a la comunidad para que pueda prepararse para los fenómenos meteorológicos”, destaca. Además, los servicios meteorológicos tienen el rol de generar informes y asesorar a gobiernos para que puedan tomar decisiones basadas en el conocimiento científico.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ 
Fotos: UNICEF/Gema Espinoza Delgado y Télam.

Inventan un proceso para reducir un 90% los residuos hospitalarios

¿Sabés para qué sirve la bolsa de residuos roja? Si alguna vez fuiste a un hospital por tu salud, como visita o estuviste en una guardia, seguramente viste que separan los residuos en bolsas negras y rojas.

Pero ¿por qué se hace esto en todos los hospitales, clínicas y centros de salud del mundo? Las bolsas negras son para arrojar residuos comunes como envases de bebidas, restos de comida, etc. En cambio, las bolsas rojas son exclusivas para los desechos hospitalarios que pueden representar un riesgo para la salud humana o para el ambiente como jeringas, restos de fluidos biológicos, medicamentos y elementos de protección descartables, entre otros. Una vez puestos en esas bolsas rojas, estos residuos siguen un circuito especial dentro del hospital para tener un tratamiento que requiere de muchos cuidados en su manipulación.

La pandemia provocó un aumento en la generación y acumulación de residuos hospitalarios. Sabemos que por el COVID se utilizó y descartó mucho más material que antes, porque tuvimos que extremar las medidas para prevenir contagios. Pensá en la cantidad de barbijos que usaste vos e  imaginate las cantidades que se usaron en un hospital.

Los métodos que se utilizan para gestionar estos residuos son la esterilización por vapor o, directamente, la incineración. Te imaginarás que tampoco es muy ecológico. Y antes de esto hay que separar los desechos o recorrer largos trayectos hasta llegar a la planta de tratamiento, lo que también implica un riesgo para la salud y para el ambiente.

Ante este escenario, un grupo de investigadoras e investigadores del Centro Atómico Bariloche y la Comisión Nacional de Energía Atómica está trabajando para buscar una solución más sustentable y segura a través del desarrollo de un sistema de gasificación por plasma para tratar residuos hospitalarios. Esto significa un proceso para minimizar su volumen y manipulación y traslado. 

El sistema consiste en una cámara de gasificación donde se genera el flujo de plasma. Aparte de los estados sólido, líquido y gaseoso, existe un cuarto estado de agregación de la materia: el plasma. Un gas a altas temperaturas en el que conviven partículas cargadas y neutras, y que puede conducir electricidad. Un caso típico de formación de un plasma en la naturaleza es lo que produce un rayo generado por una tormenta eléctrica.  En la cámara de gasificación se ingresan los residuos hospitalarios sólidos a ser tratados. Las moléculas orgánicas de los residuos se desintegran a la mínima expresión, que son sus átomos. De esta manera, el residuo pasa a un estado gaseoso y se genera el gas de síntesis que puede reutilizarse como fuente de energía. Mientras que los componentes inorgánicos del residuo, como pueden ser metales o arena, se funden en un material vítreo de mucho menor volumen, que deja de ser peligroso.

Este método tiene varias ventajas. En primer lugar, no requiere separar los residuos y minimiza el contacto de las personas involucradas. Otra ventaja es la reducción del volumen. Y una tercera ventaja es que el gas sintético que se obtiene luego del proceso puede ser utilizado como fuente de energía. Por ejemplo, para mover motores de combustión o para generar compuestos como alcohol y metanol. En algunos países como Sudáfrica, que no tienen fuentes de gas natural o petróleo, utilizan procesos equivalentes al plasma para generar este tipo de combustibles.

Actualmente, el equipo de investigación trabaja con un prototipo a escala de laboratorio, que tiene capacidad para tratar alrededor de medio kilo de residuos por hora. La idea es llevarlo a una escala piloto un poco mayor, que sería la definitiva. Algo que permita tratar unos cinco kilos por hora y se pueda instalar en espacios como un contenedor.

Hasta el momento, para realizar las pruebas, los investigadores utilizaron residuos “simulados”, es decir, residuos comunes a los que les agregaron elementos metálicos o los mezclaron con un fluido biológico simulado. Los resultados obtenidos fueron muy buenos, ya que lograron una tasa de reducción de volumen del 90 al 95%, obteniendo un residuo remanente que tiene un aspecto entre cenizas y un sólido vítreo.

Fuente: Agencia TSS/UNSAM.
Foto: Telediariodigital.net