Gran Chaco: De qué trata el proyecto para reintroducir el yaguareté, virtualmente extinto

POR Luciana Mazzini Puga para AGENCIA DE NOTICIAS CIENTÍFICAS UNQ

Por primera vez en la historia, un equipo científico consiguió la reproducción de un macho libre con una hembra de cautiverio. El temor a la cacería y la relación con los humanos.

En el Gran Chaco, el yaguareté se encuentra virtualmente extinto. Los últimos registros de la especie corresponden a machos solitarios que caminan extensos territorios en busca de hembras para aparearse y muchos de ellos han sido cazados. En 2019, la Fundación Rewilding Argentina detectó las huellas de un yaguareté macho, posteriormente bautizado Qaramta, y, un año más tarde, se realizó por primera vez en la historia la unión del macho silvestre con una hembra de cautiverio, que tuvo como resultado el nacimiento de dos cachorros. La Agencia de Noticias Científicas de la UNQ visitó la estación de campo El Teuco, ubicada dentro del Parque Nacional El Impenetrable, para conocer el proyecto.

La hembra yaguareté Isis mantiene dentro del área protegida al macho Qaramta. Créditos: Luciana Mazzini Puga / Agencia de Noticias Científicas UNQ

Qaramta aún es el único yaguareté libre que habita el Parque Nacional El Impenetrable. Para evitar su caza y que sea protegido, los biólogos y biólogas siguen su recorrido mediante un collar satelital. 

Qaramta es el único macho libre en el Parque Nacional El Impenetrable. Créditos: Foto cámara trampa / Fundación Rewilding Argentina

Gerardo Cerón, coordinador de conservación en la Fundación Rewilding Argentina, comentó a la Agencia que “Qaramta tiene una relación de temor y de esquivo con los humanos. Nosotros lo tomamos como si fuese un fantasma: puede ser que en este momento nos esté viendo y no lo sepamos. De hecho, cuando viene a visitar a sus cachorros o a Tania (la hembra) lo sabemos no sólo por las cámaras trampa sino también por las huellas que deja”.

Cerón cuenta que una vez que tuvo a los cachorros, Qaramta se alejó por varios días. Ante el miedo de que pueda ser cazado, el equipo biólogo trajo desde los Esteros del Iberá a otra hembra de cautiverio llamada Isis para que el macho se sienta atraído. Sin embargo, aún no hubo apareamiento: sucede que al ser criada en cautiverio, tiene más afecto por los humanos y rechaza al macho Qaramta. No obstante, su presencia sirve para que este no se aleje de la zona protegida.

Árbol genealógico

El cruce entre distintos individuos tiene como objetivo que crezca la familia Yaguareté en El Impenetrable. En 2019, apareció Qaramta –nombre Qom que significa “difícil de destruir”–, de 114 kilos, que permitió el cruce, por primera vez en la historia, de un macho silvestre con una hembra de cautiverio llamada TaniaDe este apareamiento nacieron dos cachorros: Nala –nombre Qom que significa “sol”– y Takajay –de origen wichí, quiere decir “fuerte y valiente”–. Posteriormente, Qaramta fue liberado aunque visita a sus cachorros de manera frecuente.

Los cachorros Takajay y Nala recién nacidos. Créditos: Gerardo Cerón / Fundación Rewilding Argentina

Al cumplir el año, Nala y Takajay fueron separados de su madre para que continúen con su crecimiento. El contacto con los humanos está prohibido puesto que, una vez crecidos, serán liberados para continuar con la reintroducción de la especie en el Parque Nacional.

Nala y Takajay en la actualidad. Créditos: Fundación Rewilding Argentina


La tortuga Yabotí

Además del proyecto vinculado al yaguareté, la Fundación Rewilding Argentina trabaja con otras dos especies: la tortuga Yabotí y el ciervo de los pantanos. 

Con respecto al primero, se trata de la tortuga terrestre más grande de Argentina y la segunda de Sudamérica. En la actualidad este animal, que pesa 20 kg, se encuentra ecológicamente extinto tras la fuerte caza y solo quedan –de manera aislada– algunos ejemplares en Formosa.

La Yabotí es la tortuga terrestre más grande de Argentina y la segunda de Sudamérica. Créditos: Miranda Volpe / Fundación Rewilding Argentina

La reintroducción de la Yabotí, característica por tener manchas naranjas en su cuerpo, en una zona de vegetación tan abundante como El Impenetrable es fundamental. Al alimentarse de una gran variedad de frutos, esta tortuga dispersa las semillas y, de esta manera, modela y estructura el bosque y recupera áreas degradadas.

En este marco, la Fundación trajo este año cuarenta ejemplares desde el Centro de Rescate Urutaú de Paraguay, que fueron liberadas poco a poco en el El Impenetrable y son monitoreadas por el equipo de biólogos y biólogas de la Estación El Teuco.

El ciervo de los pantanos

Se trata del mayor ciervo de Sudamérica, que se encuentra extinto en todos los humedales del Chaco Seco. En esta línea, la Fundación Rewilding trajo a El Impenetrable dos ejemplares –una pareja en cautiverio: Alfonso el macho y Brisa la hembra– que, una vez que se acostumbren al nuevo ambiente, serán liberados con el objetivo de comenzar su reintroducción en el ecosistema chaqueño.

Alfonso y Brisa, una pareja de ciervos de los pantanos que serán liberados en el Parque Nacional El Impenetral. Créditos: Sebastián Navajas / Fundación Rewilding Argentina

La Fundación ya ha presentado nuevos proyectos, de los que esperan su aprobación, para continuar con la preservación y reintroducción de otras especies, como el tapir y el guanaco.

Fuente: Agencia de Noticias Científicas UNQ 

Cambio climático: Un problema complejo, también para comunicar

Por Eugenia López

¿El fin del mundo tal como lo conocemos? ¿Extinciones masivas? ¿Olas de calor? ¿Eco-ansiedad, parálisis, resignación? ¿Qué nos pasa a las personas cuando escuchamos hablar del cambio climático?.

El cambio climático es real. Quizás no lo podamos ver con nuestros ojos pero las consecuencias del aumento de la temperatura del planeta están ahí, delante nuestro. Si bien la comunidad científica hace décadas que viene alertando del aumento de los gases de efecto invernadero y del consecuente incremento en la temperatura global, el tema no estaba en la agenda pública como lo está ahora. Hoy en día es imposible no haber escuchado hablar de cambio climático. En las redes sociales, en las noticias, en la tele, en la radio, crecen los artículos, los comentarios de expertos y expertas y las noticias sobre el tema. Pero… ¿Qué sentimos cuando escuchamos hablar acerca de este tema? ¿Nos da miedo? ¿Le creemos? ¿Qué nos pasa a las personas frente a esta información? Y quizás lo más importante: ¿Qué hacemos?

Créditos: Freepik.es | www.freepik.es

La crisis climática es uno de los problemas ambientales globales más complejos y que mayores desafíos presenta a la sociedad, a la comunidad científica y a las autoridades políticas. La temperatura del planeta está aumentando y esto trae consecuencias en la manera en que vivimos y los ambientes que habitamos. Quizás el mensaje principal del último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático sea que la evidencia científica es inequívoca: el cambio climático es una amenaza para el bienestar humano y para la salud del planeta. De aquí en adelante cualquier retraso en concertar acciones globales nos aleja de la posibilidad de un futuro habitable. No necesariamente vamos a notarlo como olas de calor, sino como eventos extremos cada vez más frecuentes. Inundaciones, sequías, el aumento del nivel del mar, ecosistemas enteros que van a desaparecer. 

Suena aterrador. Sin embargo, no está muy claro qué nos pasa a las personas con toda esta información. ¿La entendemos? ¿Le creemos? Por eso es importante estudiar las actitudes, el conocimiento, el comportamiento y los factores culturales, políticos y psicológicos subyacentes. Según un reporte realizado por el Yale Program on Climate Change Communication junto con Facebook el 91% de las personas encuestadas de nuestro país contestó que el cambio climático estaba sucediendo, con lo cuál, ese no parecería ser el problema al menos en nuestra región. A su vez, el 55% de las personas encuestadas cree que el cambio climático es causado en su mayoría por la actividad humana, mientras que un 27% cree que es causado en partes iguales por la actividad humana y factores naturales. Respecto a este tema, en otro estudio realizado por la Universidad de Yale se observó que comunicar acerca de las causas humanas del calentamiento global aumenta el involucramiento de las personas.

La temperatura aumenta porque se acumulan gases en la atmósfera y el calor no se disipa como lo venía haciendo antes de la era preindustrial. A partir de la revolución industrial comenzamos a emitir demasiados gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono. Desde mitad del siglo pasado hubo un incremento en la concentración de este gas a razón de aproximadamente 20 partes por millón por década, esto es cien veces más rápido que cualquier aumento durante los últimos 800,000 años. Las emisiones se deben principalmente a la quema de combustible fósil, a que somos muchos más humanos en el planeta y a que consumimos más productos de animales que emiten metano. La temperatura media global es ahora mayor que en cualquier otro momento de los últimos 500 años.

A toda esta información compleja hay que sumarle el efecto de estar escuchando noticias con tintes apocalípticos. “La excesiva preocupación por el ambiente puede hacer estragos en la salud mental” explica Cindy Fernández, Comunicadora Meteorológica del Servicio Meteorológico Nacional y La Liga de la Ciencia. “La eco-ansiedad podríamos decir que es una consecuencia más del cambio climático. El temor crónico al futuro incierto del planeta genera estrés y ansiedad. Todavía no se llegó a una única definición, pero por ejemplo, la Asociación Americana de Psicología la cataloga como un temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones”. Todavía hay debate acerca de si la ansiedad generada por la incertidumbre ambiental conlleva a la acción o a la indiferencia. Tanta información acerca de un problema tan complejo puede abrumarnos y llevarnos a la resignación.

¿Cómo conviene comunicar sobre el cambio climático? Según Cindy Fernández una manera es informar no solo los impactos, sino también las causas y las soluciones. Si lo que necesitamos es disminuir la ansiedad, debemos tener el control”. Por otro lado, siempre que se pueda hay que contar también los aspectos positivos, las mejoras que, aunque pequeñas e imperceptibles, existen. Algunos ejemplos son los avances en desarrollos de energías limpias como la solar o la eólica y la reducción de costos de otras tecnologías como las baterías de litio o las capturas de carbono. Para Cindy el logro más relevante es que se hable del tema: “Como dijo la científica climática Katharine Hayhoe: lo más importante que puedes hacer para combatir el cambio climático es hablar de ello. Gracias a esto hoy nadie es indiferente a lo que está sucediendo y el tema del cambio climático se discute en la mesa familiar, en las empresas y en los gobiernos”.

Si queremos mitigar y adaptarnos al cambio climático tenemos que poder imaginar que existe un futuro posible. La crisis climática es compleja y el desafío es real pero la apatía y la resignación no son la solución. Todavía hay mucho por hacer. Cindy oscila entre el pesimismo y el optimismo: “Me cuesta entender que luego de tantos años no estemos ni cerca de resolver el cambio climático. Pero después veo a las nuevas generaciones, con toda esa información que manejan y el respeto que tienen con el ambiente… Los veo tan comprometidos y confiados que van a lograr un futuro mejor que algo de ese optimismo se me pega”.

Entonces… ¿Cómo comunicar sobre el cambio climático? Tratando de entender las capas de los problemas y preguntándonos acerca de cuál es la mejor manera de contar lo que queremos contar. Investigando sobre el impacto de las noticias y sobre qué estrategias son más efectivas. Preguntándonos todo. Ser rigurosos pero también poéticos. Tal vez también buscar historias dónde las personas no seamos las enemigas de la naturaleza. Historias en donde entablamos relaciones beneficiosas para nosotros y para el ambiente. Como dice Robin Wall Kimmerer en Braiding Sweetgrass: «¿Cómo vamos a empezar a ir hacia una sustentabilidad ecológica y cultural si no podemos imaginar siquiera cómo sería un mundo así?».

DocBuenosAires 2022: un recorrido por las principales tendencias del cine documental

Desde el miércoles 24 y hasta el domingo 28 de agosto en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín y la Sala Mario Soffici de DAC (además de tres alternativas gratuitas en streaming) se desarrollará el 22° DocBuenosAires con lo mejor del documental contemporáneo.

Esta semana, con el apoyo de TEC, y para tomarle el pulso al documental contemporáneo, comienza la 22° Muestra Internacional de Cine Documental organizada por DocBuenosAires. La selección a cargo del director artístico Roger Koza permitirá acercarse a las principales vertientes del cine de no ficción, que van desde lo político a lo ensayístico y autoral con múltiples matices en el medio. La cita será desde el miércoles 24 y hasta el domingo 28 de agosto en la Sala Leopoldo Lugones del Teatro San Martín (Av. Corrientes 1530, CABA) como epicentro y la Sala Mario Soffici de DAC (Vera 559, CABA) como segundo auditorio. Para quienes vivan lejos o no puedan acercarse hasta los cines habrá tres alternativas gratuitas en streaming: la plataforma Vivamos Cultura del GCBA y en los sitios de DocBuenosAires y de DAC.

La inauguración será con una película imponente en varios sentidos. Es que “La noche oscura: Las hojas silvestres (Los ardientes, los obstinados)”, del francés Sylvain George, dura cuatro horas y media (será proyectada en la Lugones el miércoles 24, a las 18, con un intervalo), pero la experiencia artística es muy valiosa: el director de “Figuras de guerra” (ganadora del BAFICI en 2011 con su retrato de inmigrantes apostados en Calais) filmó durante mucho tiempo a adolescentes y jóvenes en Melilla, enclave español en Marruecos y frontera terrestre entre Africa y Europa.

En blanco y negro, sin comentarios ni intrusiones, con riguroso espíritu observacional pero no exento de lirismo, George registra el día a día muchas veces precario de esos hombres que sueñan con saltar altos alambrados para tener un futuro mejor mientras lujosos cruceros turísticos navegan de fondo en un micromundo dominado por los contrastes y las desigualdades. El documental tuvo su estreno mundial hace pocos días en el Festival de Locarno y desde Suiza llega directamente al DocBuenosAires.

Los potemkinistas. | Créditos: Agencia Télam.

Sylvain George no es el único cineasta de renombre que formará parte de esta 22ª edición de la muestra. El rumano Radu Jude, conocido por largometrajes de ficción como “Aferim!” y “Corazones cicatrizados” y “Sexo desafortunado o porno loco”, presentará dos cortos (“Memorias del Frente Oriental”, sobre el sangriento antisemitismo en el ejército de su país como aliado de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial a partir de notables registros fotográficos; y “Los potemkinistas”, sobre los los marineros del acorazado Potemkin que en 1905 recibieron asilo político en Rumanía, en abierto desafío a Rusia, y los vestigios actuales de aquellos hechos).

 
De los 84 días. | Créditos: Agencia Télam.

El alemán Philipp Hartmann también estará presente por partida doble: el lúdico corto “Madrasha” y un excelente largo como “De los 84 días”, sobre las desventuras de 25 jóvenes músicos de la Orquesta Experimental de Instrumentos Indígenas de Bolivia (OEIN) que viajaron a dar conciertos en Berlín y Dresde, pero quedaron varados por la pandemia de coronavirus. No solo las presentaciones se cancelaron sino que Bolivia cerró sus fronteras y ellos quedaron atrapados en la Academia de Música en Rheinsberg/Brandenburg durante casi tres meses.

Los solidarios colegas germanos les dieron refugio y les propusieron audaces proyectos musicales junto a grupos de vanguardia como PHØNIX16 y noiserkroiser ligado a obras de John Cage, Karlheinz Stockhausen o improvisaciones compartidas entre esos artistas andinos y europeos.

DocBuenosAires Spot 2022

El cine argentino, como siempre, tendrá una presencia importante dentro de la programación con estrenos mundiales como los de “Casi todo sucede en los sueños”, de Andrés Habegger, una apuesta por el diario íntimo y familiar rodado en pandemia; y “Una serie de problemas matemáticos”, de Mariano Donoso, sobre las relaciones entre el pensamiento científico y los algoritmos con la vida cotidiana de trabajadores, así como una retrospectiva dedicada a Martín Solá (“Caja cerrada”, “Mensajero”, “Hamdan”, “La familia chechena”, “Metok: una monja tibetana”).

Y, a propósito de focos en directores y directoras, el DocBuenosAires 2022 ofrecerá un recorrido por la obra del alemán Gerd Roscher (“Un”, “Sombras breves”, “El ritual del sol negro”, “Más allá de la frontera”, “De lo contrario, también el fin acabará malogrado”) y la rusa -radicada en Alemania- Yulia Lokshina (“Las reglas de la línea de montaje, a alta velocidad”, “Colina subjetiva”, “Días de juventud”), así como un homenaje al recientemente fallecido realizador y teórico francés Jean-Louis Comolli, que incluirá varias proyecciones y un diálogo entre Jorge La Ferla, Gerardo Yoel y Eduardo Russo coordinado por Roger Koza.

También se destacan dentro de la programación dos estrenos absolutos para América Latina como “Del planeta de los humanos”, bello ensayo existencial del italiano Giovianni Cioni; y “La ciudad cerca”, sensible registro en Súper 8 de la catalana Meritxell Colell Aparicio sobre la vida en las afueras de Barcelona (de Torre Baró a Vallvidrera). Porque el DocBuenosAires es también un viaje por personajes, lugares y problemáticas de las más diversos rincones del planeta.

Fuente e imágenes: Agencia Télam.